Este precioso apartamento de estilo nórdico me ha enamorado. Si ya de por si soy fan de este estilo si le sumamos esos toques británicos (las rayas, los cuadrados, los papeles pintados y la variedad de textiles) ya no me puedo resistir. Me encanta el suelo, me gustaría tener en casa un suelo como ese. También me gusta mucho la pared de rayas que, se podría decir, preside el salón. Me gusta porque no sobrecarga pero tampoco es escasa, se complementa muy bien con el resto de textiles del salón.
Por otro lado me gustan mucho los ventanales que aportan muchísima luminosidad y amplitud a la estancia. La elección y colocación de los muebles hace que el salón sea muy a cogedor y a la vez huye de ser un espacio sobrecargado, dejando solo lo esencial.
También me ha enamorada la cocina en general, con esa zona de comedor perfectamente integrada. Me gusta mucho lo bien distribuidas que están siempre este tipo de cocinas, aprovechando al máximo cualquier rincón y sobre todo, sin dejar de lado el buen gusto. En esta cocina predomina el blanco, que ayudado por los tonos marrones crea una estancia muy neutral, rebosante de tranquilidad, en la que la nota de color la dan los cojines amarillos del banco de la mesa.
Los dormitorios tampoco se quedan atrás. Mientras que en el dormitorio principal podemos percibir una atmósfera tranquila gracias a los colores neutros, en el dormitorio infantil podemos ver lo contrario. Los colores lo inundan todo creando una sensación de vitalidad. Del dormitorio principal me gustan la amplitud y la alfombra. Dan ganas de tirarse todo el día tumbado en esa alfombra. Del dormitorio infantil también me gusta la alfombra, aunque tendría que decir que a mi mujer le gusta más que a mí.
Bueno os dejo que disfrutéis de este apartamento y que paséis un buen fin de semana.
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