Vivir en un garaje en Amsterdam

Sobran las palabras para describir este magnifico apartamento ubicado en un garaje de Amsterdam, Holanda. Este apartamento de estilo industrial tiene un marcado carácter masculino, aunque modificando algunos detalles y colores puede valer para hombre o mujer (o ambos a la vez). A mi personalmente me encanta en general. En primer lugar la idea de convertir un antiguo garaje en un apartamento ya me atrae, y luego, el modo en el que esta decorado es otro gran aliciente mas. 

Al estar en un garaje muchos podríamos pensar directamente que a este apartamento podría faltarle luz natural, pero este no es el caso puesto que cuenta con un patio, rodeado de unas preciosas cristaleras, por el que entre muchisima claridad y en la zona del dormitorio ocurre lo mismo.

Me han encantado muchisimos detalles de este apartamento y si os los digo todos puede que me enrollara demasiado y estaría toda la semana escribiendo, así que mejor he decidido contaros los tres que mas me han gustado. 

1.- Las cristaleras. Todas las ventanas y cierres de este apartamento me han encantado. Puesto que se han utilizado tanto como puertas, como ventanas, como tragaluces... este modelo me ha parecido ideal y el color combina con el resto de una forma magnifica.

2.- Los detalles que recuerdan que era un antiguo garaje. La moto del dormitorio me ha parecido espectacular, las vistas al garaje me parecen una idea genial y la gran variedad de objetos metálicos que le otorgan ese aire industrial.

3.- La cantidad de elementos reutilizados que hay. Como pueden ser la cama hecha con palets, las taquillas del dormitorio, el mueble del lavabo, los distintos tipos de sillas.... un conjunto en general muy dispar pero que crea una sensación de armonía.

Lo que comentaba al principio, casi sobran las palabras para describirlo así que mejor os dejo que le echéis un vistazo. Espero que os haya gustado.

Blog: 30smagazine.wordpress.com
Fotos: http://30smagazine.wordpress.com/2014/01/21/home-tour-garage-turns-cool-and-edgy-loft/
Fotografo: Louise de Miranda